Con frecuencia hablamos de cubrir las necesidades básicas de
un perro pero, ¿sabemos realmente qué significa eso? Que el perro tenga comida
y agua, además de la posibilidad de hacer sus necesidades en períodos de tiempo
aceptables, son sólo algunas de estas necesidades que todo peludo debería tener
cubiertas. Y por cubiertas no nos referimos a lo mínimo imprescindible para la
vida, sino a prestar atención, realmente, a lo que nuestro perro necesita para
conseguir la estabilidad que todos deseamos que tenga.
Lo cierto es que muchos problemas de comportamiento pueden
tener que ver precisamente con esto, y es fundamental que con cada caso que un
entrenador canino vaya a trabajar, lo haga comenzando precisamente por dar
importancia a cubrir las necesidades básica del perro que va a tratar.
Pero, ¿cuáles son entonces esas necesidades? Las vemos a
continuación:
Comida y agua
Algo básico y también obvio. Un animal que no come o no
bebe, antes de morir, generará conductas que le lleven a poder abastecerse, y
eso incluye todo un abanico de comportamientos no deseados por nuestra parte.
Aunque parece lógico que no vayamos a dejar morir de hambre a nuestros peludos,
sí tenemos que tener muy en cuenta que la alimentación es muy importante, y por
eso debemos darles comida natural equilibrada (alimentación BARF, por ejemplo)
o elegir una marca de pienso que procure la mejor alimentación a nuestros
perretes (Nutro, Gosbi…) alejándonos de las marcas de supermercado y, en
general, de todas aquéllas que consideremos que no le sientan bien, que le
dejan con hambre, o que no cubren las necesidades mínimas del can. ¿Y cómo
podemos saber eso? Es fácil: lo primero que debes hacer es mirar la composición
y asegurarte de que las proteínas tienen un % muy alto, pero además y donde
mejor se observa, es en las heces del perro. Duras y pequeñas mucho mejor que
grandes y blandas…
Y el agua, que puede sonar hasta a broma, resulta ser un
elemento fundamental con el que mucha gente juega sin tener mucho conocimiento
de qué puede generar en el perro estar privado de ella. Como mínimo, ansiedad.
Marcharnos de casa durante 8 ó 10 horas a trabajar y privar al animal de agua
sólo por el hecho de que nos moleste que al volver haya podido hacerse pis en
casa, es una barbaridad. Los perros que además comen pienso tienen una
necesidad de ingerir agua mucho mayor que los que toman alimentos naturales. No
hay nada que justifique que el animal no tenga agua a su disposición, todo el
día. Además deberá estar fresca y limpia, y si la casa es grande, en distintos
puntos donde el perrete pueda acceder con facilidad.
Nuestros perros
son animales sociales y eso lleva implícito que les encanta estar acompañados
(hablo de la generalidad). Y la compañía no es que estemos todo el rato
jugando, entrenando, tocando o molestando al peludo. La compañía no es más que
la sensación de estar con alguien simultáneamente, sin necesidad de tener
interacción alguna. Los perros se pueden acostumbrar a que dentro de sus
rutinas, los tiempos sin compañía sean más o menos largos, pero si no se les
acostumbra bien y llegan a tener la sensación de soledad, tendrá problemas.
Esta es una de las cosas que la gente no tiene en cuenta cuando decide tener un
perro. Son más las ganas normalmente de “yo quiero” a la imposición de la razón
cuando se trata de determinar el tiempo real para poder dedicarle. La compañía,
no obstante, no tiene que ser únicamente de personas, pues otros animales de la
misma o de diferente especie, pueden también acompañar.
Descanso
¡Todos los perros
descansan! Sí, claro… ¿pero descansan correctamente? Un perro que vive con los
ojos como platos el 70% del tiempo, esperando que alguna alma caritativa le
tire una pelota para jugar, está utilizando mucho de su tiempo de descanso en
algo que no le hace ningún bien. Toda actividad cerebral debe descansar para
poder tener un sueño reparador que permita estar al 100% más adelante y seguir
funcionando con normalidad.
Dejar que el
perro descanse donde más a gusto esté, siempre que sea posible, es una
fantástica idea. Así ellos elegirán si prefieren una zona más calentita o por
el contrario prefieren el fresco, si necesitan estar más protegidos o en medio
de una habitación, si prefieren dormir en una zona elevada o a ras de suelo…
Ejercicio
Ejercicio físico
Ni más, ni menos que el que necesite. A veces hemos visto
por televisión o nos han contado en un parque las grandísimas ventajas que hay
en que un perro haga mucho ejercicio… y es indudable que un perro para que sea
estable debe realizar ejercicio para mantener el cuerpo sano. Pero eso no pasa
por dejar que el perro haga 40 km de carrera todos los días… Vamos a ser
sensatos.
Por ejemplo, un perro de tamaño pequeño no necesita las
mismas distancias que uno grande. No podemos comparar a un yorkshire con un
mastín, nada que ver lo que demanda cada uno de ellos, y sin embargo ambos
necesitan ejercicio físico. Pero cuidado, porque aquí viene una trampa en la
que caemos con facilidad: no es justo ni lógico decidir compartir nuestra vida
con un perro pequeño porque “no necesita salir tanto”. Lo primero es que con
frecuencia se olvida el “tanto” y nos quedamos con que “no necesita salir”, y
lo segundo es que eso es rotundamente falso. La energía y necesidad de
ejercicio en un perro pequeño es con frecuencia bastante alta, aunque para
saciar sus necesidades podamos sacarlo a un parque y no necesitemos ir a la
montaña… pero realmente necesita ejercitarse. Pero no sólo debemos basarnos en
el tipo de raza que tenemos para determinar el ejercicio que debemos
procurarle. Es más, si cogemos 4 pastores alemanes al azar, puedo garantizar
que sus necesidades también variarán en función del individuo, así que, ¡conoce
a tu perro! Sólo así sabrás qué es realmente lo que necesita.
Las altas temperaturas no son propicias para el ejercicio,
pero tampoco lo son una edad avanzada o si el perro es demasiado joven, cuando
aún no se han formado sus músculos y articulaciones. Es precisamente por esto
por lo que trabajamos, en las clases semanales de la Escuela de Entrenadores
Animal Nature que impartimos, un programa de ejercicios adaptados a perros de
diferentes edades para mejorar su estado de forma y su calidad de vida.
Además del ejercicio físico en sí, salir de paseo y encontrarse
y/o jugar con otros perros, curiosear, olfatear, investigar… son necesidades
básicas para el bienestar de nuestro peludo.
Ejercicio mental
Hay otro tipo de ejercicio que se pasa por alto
continuamente: el ejercicio mental. Es tan importante uno como el ejercicio
físico. Queremos perros que piensen y que tomen decisiones (las correctas para
nosotros, claro…) pero no nos planteamos cómo enseñárselo. Continuamente
intercedemos en el comportamiento del perro sin dar opción a que sea el can el
que decida, incluso el que piense las opciones que tiene. Y en otras ocasiones
le dejamos decidir sin haber trabajado la respuesta que queremos que de,
poniendo toda la responsabilidad en el perro.
Cuidados veterinarios
Vacunas
, desparasitaciones internas y externas, revisiones
veterinarias periódicas… Es importante mantener la salud de nuestro perro en
manos de veterinarios experimentados en los que podamos apoyarnos y confiar. El
desgaste de las almohadillas y los dientes, la acumulación de sarro, la
limpieza de las orejas o la revisión de articulaciones y la parte ósea de
nuestro compañero canino deben estar al día. La prevención es el mejor
tratamiento también para nuestros perros, por lo que al menos una o dos veces
al año, es más que recomendable pasar a hacerle una visita a nuestro
veterinario de confianza.
Después de esto, ¿crees que estás cubriendo de manera
adecuada las necesidades básicas de tu peludo?
Fuente: este post proviene de Siente a tu Perro, donde
puedes consultar el contenido original.
No hay comentarios:
Publicar un comentario