Para que tu cuello no sufra es conveniente que identifiques
estos hábitos y procures, en la medida de lo posible, evitarlos para así no
padecer dolores innecesarios
El dolor posterior en el cuello afecta a cerca del 67% de la
población. ¿Formas parte de este porcentaje? ¿Sabes qué hábitos están dañando
tu cuello? ¿Qué haces para evitar que la molestia persista?
Este dolor suele estar provocado por actividades
relacionadas con movimientos repetidos o posturas prolongadas de la cerviz.
Esto puede derivar en la sobrecarga, la lesión del ligamento o un espasmo de
los músculos del cuello.
La mayoría de las veces, tienes hábitos que están dañando tu
cuello. Quizás ni lo habías pensado o son situaciones que ya sabes que son
negativas para la salud pero no las asocias al cuello.
Aquí te decimos cuáles son. Descúbrelos y cambia lo que sea
necesario para tener una vida más cómoda y agradable.
Sedentarismo
La falta de actividad física perjudica a todo el cuerpo.
El sedentarismo es uno de los hábitos que están dañando tu
cuello porque interfiere en el metabolismo del disco intervertebral, que
precisa de movimiento para mantener el equilibrio vital de las células.
Así como la estructura de la columna permite y facilita el
movimiento, la ausencia de él, la lesiona. El resultado será un dolor a lo
largo de la columna que sentirás particularmente molesto en el cuello.
La manera de evitar esto es moviéndote. Realizar cualquier
actividad física es válido:
Caminar
Correr
Nadar
Bailar
Practicar yoga
Eso sí, recuerda no exigirte demasiado al inicio. Si ahora
no haces ejercicio y de pronto quieres una rutina superintensa podrías
lesionarte no solo el cuello, sino también las rodillas y columna.
Lee también: 6 técnicas para mantener la postura de la
columna
Tener mala postura
El dolor en el cuello atormenta a muchas personas y la
computadora puede ser apenas parte del problema. Muchas veces, los asientos de
escritorio no soportan la curvatura natural de la columna vertebral.
Debido al insuficiente soporte lumbar y falta de apoyo en
los brazos, quienes trabajan frente a la computadora se ven forzados a curvarse
e inclinarse sobre los asientos.
Este es uno de los hábitos que están dañando tu cuello,
porque se crea una curvatura en forma de “C” en la columna vertebral. El
resultado es una presión adicional en la nuca y en los discos lumbosacros.
Lo ideal sería tener un lugar de trabajo adaptado
ergonómicamente para que tu postura sea mejor y no afecte tu salud. Además,
procura poner una alarma para que cada 30 0 40 minutos cambies de posición.
Esto va a permitir que:
La sangre fluya
Se mejore la circulación
La columna vertebral tenga la posibilidad de descansar
La postura también se ve afectada por otras situaciones.
Factores como el uso de calzados inadecuados, cargar bolsas y mochilas muy
pesadas también contribuyen a adoptar malas posturas.
Recuerda que no deberías transportar más de 10% de tu peso.
Aunque a veces resulta difícil, debes tomar tus precauciones, en especial con
los niños que a veces cargan mochilas con pesos muy elevados.
Fumar
El tercero de los hábitos que están dañando tu cuello seguro
que ni te lo esperas. Desde el cáncer en los pulmones hasta la diabetes están
ligados a fumar. Ahora puedes añadir a esta lista los: dolores crónicos en el
cuello.
Fumar provoca la deshidratación de los discos de la espalda,
en la nuca y acelera su proceso degenerativo. Esto puede ocasionar hernias
discales o presión, que puede alterar el funcionamiento correcto de la columna
vertebral.
Este mal hábito también ocasiona la obstrucción de los vasos
sanguíneos. Esto es preocupante porque, con el tiempo, llega menos oxígeno a la
columna y a los discos.
¿Estás obsesionado con tu teléfono móvil?
Escribir mensajes de texto no solo lastima tus pulgares.
Siempre que miras hacia abajo para usar tu celular, colocas mucha tensión sobre
los músculos del cuello.
Imagina un balón medicinal soportado en una “T” de golf. Tu
cabeza pesa cerca de unos 5 kilos, por lo tanto, lleva mucho esfuerzo para
volver a colocar de nuevo el balón medicinal en la “T”.
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